Sonreír
es trasmitir la belleza de tu alma, tu armonía de vida en medio de tus
problemas y dolores. Es compartir la felicidad vivida que inunda tu alma,
mostrar en tu rostro, actitudes y acciones la alegría del Espíritu que te
colma…un segundo, un minuto, un espacio de tiempo, un logro, un chiste, un
desconcierto, un asombro, lo anecdótico, tú mismo. Tu cotidianidad. Es la
sonrisa de Dios en las novedades de la vida y de las personas.
Me
recuerda dichosamente en una plaza de Santo Domingo, mientras esperaba un bus
para un paseo, se oía música gustosa de bachata. Pasaba por acaso una
mendicante, quien al sentir el contagio de aquella música, bailaba consigo
misma y su rostro resplandecía de alegrías, de sonrisas, de armonías…tal vez
fue un segundo de contentos, pero su aspecto traslucía felicidad… en contraste
de su vida menguada…Sonrisa de Dios.
Otro
suceso que no olvido y que me sigue impactando, fue cuando al visitar a la
Señora Esperanza, en la calle San Benito del barrio Gato Negro de Caracas;
mujer humilde y sacrificada, por los incidentes de su vida: viuda, madre de
siete hijos, casa alquilada, la atención de su madre anciana…era una mujer
generosa en lo poco que podía, alegre, hospitalaria, devota. Visitarla fue
recibir una sonrisa y una taza de café que tenía aroma de eternidad…Sonrisa de
Dios.
Pero
el caso más anecdótico de aquellos barrios catienses de Caracas, fue el de la Negrita Iris Quintana, pues
junto con su mirada inquieta regalaba una tierna sonrisa sacada de su hondura espiritual.
Ella vivía también la estrechez de la vida, pues ganaba poco y debía atender
las necesidades de dos hijas que criaba. Pero su vida era un torrente espiritual que la hacía
luchar, soñar, compartir, crear. Fue una líder barrial y su casa se convirtió
en casa de acogida, de fiesta, de comunidad, de fraternidad….Sonrisa de Dios.
¿Crees
que Dios sonreía a estas tres mujeres? ¿Cómo?
Sonreír
significa por acaso Isaac (el hijo de la sonrisa) en el libro del Génesis
18,1-15 (también 17,17; 21,6);
hijo prometido por Dios a Abrahán y Sara en el suceso de la encina de Mambré, hijo de quien surgirá una gran descendencia
tan anchurosa como las arenas de las playas del mar, como las estrellas de los
cielos. Sonreír en cierto sentido significa fertilidad, bendición (Gn 1,28;
9,1).
Sonreír
es un regalo de Dios puesto en el
corazón del hombre fiel: “Pondrá de nuevo
risas en tu boca, y gritos de alegría en tus labios” (Job 8,21), “Tú has
hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que
disfrutan de trigo y vino en abundancia” (Sal 4,8).
Por eso la sonrisa de Dios que es
su regalo para hombres y mujeres, se hace visible en las personas y a
través de ellas, por su fidelidad a Dios y como consecuencia por la fidelidad a
las personas, y vale más que todas las riquezas juntas.
Con
este escueto panorama es importante que seamos y transmitamos la sonrisa de
Dios con nuestras vidas, desde nuestros logros, convicciones, sencillez,
compartir, sobre todo con la alegría de la fe que hay en Ti. La sonrisa de Dios
es ser: humano, cristiano y hermano.
¿Qué
te dice la sonrisa de Dios en la Biblia? ¿Crees que es importante ser sonrisa
de Dios, por qué?
5 comentarios:
La sonrisa pura de cada una de las tres mujeres son expresiones visibles de corazones que habitan en el gozo espiritual de Dios.
Es importante ser sonrisa de Dios cada día porque así podemos darle a nuestros hermanos una muestra del amor que Dios nos da, así compartimos ese amor infinito de Dios y me he dado cuenta que en las grandes dificultades Dios mismo camina a nuestro lado y nos pone esos ángeles que nos levantan y nos animan a seguir adelante, ¿por que? porque DIOS ES AMOR; ALEGRÍA!!!
Amén. DIOS ES AMOR. DIOS ES BUENO. DIOS ES MISERICORDIOSO. DIOS NOS HA DADO EL TIEMPO DE GRACIA PARA QUE VIVAMOS EN EL. Y SOMOS SALVOS POR GRACIA, en el poderoso nombre de JESÚS.
AmeA
Quice escribir Amen...
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