10 mar 2014

LA MUJER MÁS BELLA DEL CÁNTICO BÍBLICO

“Soy morena y hermosa(Cant 1,5). Así se describe la mujer amada del Cantar de los Cantares, es la afirmación radical de su persona, de su vida, de su existencia: morena y hermosa, donde se sostiene, se define, se proyecta. Significa su plena realización y perfección[1].

La amada del Cantar es una campesina humilde, sin adornos y atavíos, pero profundamente enamorada, vehementemente enamorada; donde la belleza de su persona, además de su frescura de mujer mediterránea, la expresa totalmente a través del amor:   

Que me bese con los besos de su boca.

Son mejores que el vino sus amores,

exquisito el olor de tus perfumes,

tu nombre es aroma que se expande,

por eso te aman las doncellas.

Llévame contigo, ¡corramos!

Condúceme, rey mío, a tus alcobas,

para alegrarnos y gozar contigo,

y gustar tus amores más que el vino.

¡Por algo se enamoran de ti! (Cant 1,1-4)

 
El amor la hace ser persona, le proporciona su plenitud y belleza: “si no tengo amor nada soy” (1 Cor 13,3). Pero es un amor plenamente correspondido por el amado:  
 
Me has robado el corazón,

con una sola mirada de tus ojos,

con una sola perla de tu collar.

¡Que hermosos son tus amores,

hermana y novia mía,

son mejores que el vino tus amores!

Y el olor de tu fragancia,

mejor que todos los perfumes.

Miel destilan tus labios, novia mía:

y tienes leche y miel bajo tu lengua (Cant 4, 9-11)

 
El Cantar de los Cantares es una poesía de amor humano apasionado, erótico, correspondido, sublimado, ilimitado; donde la mujer como amada revindica su derecho al amor y al amar, por eso lanza piropos a la belleza del amado, como varón:  
 
Mi amado es apuesto y sonrosado…

Sus ojos son como palomas al borde del agua...

Plantío de balsameras sus mejillas…

Sus labios, lirios que destilan mirra.

Sus brazos como cilindros de oro…

Su cuerpo, marfil pulido

cubierto de zafiros.

Sus piernas como columnas de alabastro...

Su porte como el del Líbano,

gallardo como los cedros.

Su boca es la dulzura misma,

Y todo él es un encanto (Cant 7,10-16)

 
Ella se entrega total y pacíficamente al amado quien le corresponde: “Mi amado ha entrado fácilmente, se ha deslizado fácilmente entre mis labios. Yo soy de mi amado quien me desea” (Cant 7,11). El amor es su fuerza y su valor, la hace fiel, sin miedos, prejuicios, limitantes. Se siente alegre, bella, joven, soñadora, abierta al amor y a la vida, libre en la libertad que da el amor correspondido.  Tiene su certeza: “Mi amado es para mí, y yo para mi amado” (Cant 2,16; 6,3; 7,11). Por eso toda ella es paz, seguridad, madurez, realización, plenitud, transparencia, autonomía, armonía.  

La mujer más bella del Cántico, es la Imagen de una mujer libre y liberadora, quien denuncia a la mujer objeto de nuestra sociedad, y reclama para ella, desde su experiencia su dignidad, su protagonismo, su inclusión. El amor es su sentido y su fuerza para vivir, para crear, para soñar, para construir, para ser.

Detrás de este amor primigenio, ciertamente está Dios, “Y creó Dios al hombre a su imagen…varón y mujer de los creo” (Gn 1,27); el cual se realiza  en los amados y esposos del Cantar, demostrando la belleza, igualdad y dignidad del amor humano en pareja. Pero ella, la Mujer más Bella del Cántico Bíblico lo es  realmente en lo estético, en las formas y perfecta en los valores, en el espíritu, en su ser de mujer realizada por el amor de Dios: “Los océanos no podrán apagar el amor, ni los ríos extinguirlo” (Cant 8,7).
Qué opinas de esta reflexión? Qué mensajes te deja? A qué te compromete?


[1] El color moreno de esta mujer se debe a pasar muchas  horas al sol en el cultivo de la viña, donde fue explotada. (Cant 1,6). A pesar de esto su color tostado,  le da una belleza inaudita, admirable, sorprendente,